Agencias SPI
Xalapa, Ver. – El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, utiliza sus iniciativas como un recurso discursivo para seguir polarizando al país, para hablar de la pelea entre pobres contra ricos, entre malos contra buenos, así como para atacar a los líderes de la oposición, acusó el dirigente estatal priista, Marlon Ramírez Marín.
“La venganza mediática orquestada en contra del dirigente de mi partido, Alejandro Moreno Cárdenas, es además, porque ha denunciado lo que en el país se está haciendo mal”, señaló.
Considero que al presidente Andrés Manuel López Obrador, no le interesa que pasen sus reformas, como en su momento la Reforma Eléctrica, pues sabía que no le daban los números y que el bloque opositor no estaba de acuerdo.
Durante su ponencia: “Estrategias de Negociación Política”, impartida como parte del Diplomado en Ciencias Políticas, el Legislador local indicó que si al presidente le hubiera interesado que esta reforma pasara, hubiese hecho las adecuaciones que estaban pidiendo los grupos legislativos.
“Lo que planteaba el Presidente en esencia, no era del todo malo, pero llevar al país 60 años de regreso a la historia, es algo con lo que no coincidimos, por ejemplo, al no darle paso al uso de las energías limpias. Me da la impresión de que quiere seguir haciendo propaganda política para tener su público cautivo. No lo descalifico, pero analizo los hechos. El Presidente sigue su proceso de evangelizar a sus seguidores.”
Ramírez Marín, dio respuesta a los cuestionamientos de la alumna Catherine Alemán, originaria de Acayucan, Veracruz, quien le preguntó si verdaderamente tenemos una buena democracia en el país, pues son lamentables las acusaciones de traición a la patria hacia los legisladores, cuando su función es analizar, y votar en favor o en contra de manera libre, buscando lo mejor para la nación.
En este tema, Ramírez Marín, refirió que vale la pena discutir, si las personas beneficiarias de programas sociales, pueden ser imparciales como funcionarios electorales, ya que muchas que tienen acceso a alguno de ellos, se sienten amenazadas, y temen que le sea retirado si no votan o ayudan al partido en el poder. “Se necesitan muchos recursos para poderles decir a todas esas personas, que los programas sociales no te los puede quitar nadie.”