El propósito de este Código es reflejar claramente ante sus integrantes y frente a sus lectores, el compromiso de CORDOBAADIARIO de apegarse a principios éticos en su tarea de informar cotidianamente de los diversos acontecimientos siempre apegados a los Códigos de Honor y Valores.
Los directivos, escritores, reporteros, columnistas, editores, productores, editorialistas, fotógrafos, diseñadores, becarios, asistentes, así como todo el personal involucrado en el proceso de creación y transmisión de la información, estarán sujetos a este Código.
En CÓRDOBAADIARIO no respondemos a ningún interés partidista, religioso, político o de cualquier orden que coarten, obliguen u obstruyan nuestra misión periodística.
El CÓRDOBAADIARIO es un portal independiente con la clara vocación de contribuir al mejoramiento de la sociedad y al fortalecimiento de los valores, basándonos en un periodismo de excelencia, siempre nos consolidaremos como un medio de expresión de la demanda social, esforzándonos por presentar diariamente una información veraz, lo más completa posible, interesante, actual y de la opinión libre y plural.
Nuestros contenidos deberán influir como factor de cambio social, generando diferencias positivas y que ayuden al lector a entender la realidad, para formarse su propio criterio, coadyuvando a erradicar la corrupción dentro de todas las funciones.
Esta independencia y la no manipulación de las noticias son una garantía para los derechos de los lectores, cuya salvaguardia constituye la razón del trabajo profesional.
Los periodistas, colaboradores, directivos y miembros de la mesa de redacción tienen la responsabilidad de manejarse con imparcialidad a fin de garantizar que las entrevistas, noticias y cualquier trabajo
periodístico estén sujeto únicamente al interés público.
Los puntos de vista personales, sentimientos o preferencias políticas y morales de los integrantes de la redacción no deben prevalecer por encima de la objetividad y del criterio editorial.
Los miembros de CÓRDOBAADIARIO se mantienen al margen de cualquier interés que vaya en detrimento de su credibilidad o de la integridad del medio.
Toda información tratada habrá de apegarse a la verdad y no dará lugar a distorsiones deliberadas, procurando en gran medida privilegiar el contexto de los hechos y los puntos de vista de los actores involucrados.
Se tiene la obligación de utilizar fuentes confiables, indagando sobre los motivos y las intenciones que éstas tienen para revelar información, lo cual evitará se incurran en la publicación de información falsa.
Los periodistas asumirán los errores en los que pudieran incurrir y los corregirán puntualmente, publicando una Fe de erratas únicamente cuando el contexto lo marque necesario.
En CÓRDOBAADIARIO, el derecho a la información es sobre todo del lector, no del periodista.
Los reporteros de CÓRDOBAADIARIO tienen la obligación de releer y corregir sus propios originales cuando los escribe en la Redacción o los transmite por correo electrónico. La primera responsabilidad de las erratas y equivocaciones es de quien las introduce en el texto, y sólo en segundo lugar, del Editor encargado de revisarlo.
Los periodistas transmite a los lectores noticias comprobadas, y se abstiene de incluir en ellas sus opiniones personales.
Cuando un hecho no haya sido verificado suficientemente, el reportero evitará en las noticias expresiones como ‘al parecer’, ‘podría’, ‘no se descarta’ o similares. Estas fórmulas sólo sirven para añadir hechos no contrastados o rumores. En ese caso deberá aportar los datos ciertos que le inducen a creer que algo ‘podría’ ocurrir o que ha sucedido ‘al parecer’.
Los rumores no son noticia. Cuando el rumor sea utilizado por alguna persona o grupo como arma arrojadiza contra otro, se podrá denunciar este hecho, pero sin citar las acusaciones difundidas mediante esa argucia.
Las informaciones que dispone un periodista sólo pueden ser obtenidas por dos vías: su presencia en el lugar de los hechos o la narración por una tercera persona.
El lector tiene derecho a conocer cuál de las dos posibilidades se corresponde con la noticia que está leyendo. Para ello, se citará siempre una fuente cuando el periodista no haya estado presente en la acción que transmite. Si la información procede de una sola persona, se hablará de ‘fuente’ en singular.
La atribución de la noticia a una fuente o fuentes no exime al periodista de la responsabilidad de haberla escrito.
Todas las noticias, sobre todo las de nota roja, deberán estar apegadas a las Leyes, siempre protegiendo la integridad de las víctimas y victimarios.
