Miguel Ángel Contreras Mauss
Orizaba, Ver. – La instalación de dos casetas de cobro sobre la autopista Puebla-Orizaba fue cancelada de manera definitiva, luego de que vecinos, transportistas y empresarios se pronunciaron en contra del proyecto, alegando impactos económicos y sociales negativos.

El anuncio fue confirmado por el presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, quien participó en la reunión en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en la Ciudad de México.

Acompañado del secretario de Gobierno, Ricardo Ahued, y del ingeniero especialista en carreteras Raúl Martínez, el alcalde explicó que el proyecto carecía de viabilidad técnica y social.

El plan, impulsado por la empresa colombiana Cal y Mayor, generó una oposición sostenida por el sector empresarial y la ciudadanía.

Comerciantes y transportistas advirtieron que las casetas encarecerían el transporte, afectarían la economía local y provocarían congestionamientos en una vía de alta circulación.

Durante el encuentro, la delegación veracruzana presentó informes técnicos, estudios de trazo alternativo y pruebas de impacto ambiental, algunos elaborados hace más de una década, que reforzaron la decisión de cancelar la iniciativa.

La cancelación fue respaldada por el subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Carlos Fuentes, y por Jorge Sánchez Mendoza, altos funcionarios de la SICT, quienes coincidieron en la inviabilidad del proyecto.

Finalmente, Diez Francos señaló que, por instrucción de la gobernadora Rocío Nahle García, los recursos originalmente destinados a las casetas se aplicarán en obras prioritarias para la región, buscando un beneficio directo para la población y el desarrollo económico de los municipios.

“El proyecto no avanzará y los recursos se usarán de manera más eficiente para atender necesidades reales”, concluyó, destacando que la cancelación es resultado de presión social, política y económica.