Córdoba, Ver.- El alto consumo de grasas, lácteos y azúcar, además del padecimiento de obesidad y tabaquismo, así como la exposición a agentes nefrotóxicos, como los antiinflamatorios no esteroideos, son algunos factores de riesgo para padecer cáncer de riñón, una enfermedad a la que se presta poca atención, y de la cual el país registra una de las cifras más altas de mortalidad en América Latina.
Así lo dio a conocer el oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología, Miguel Ángel Álvarez Avitia en una conferencia en el marco del Día Mundial del Cáncer del Riñón, que se conmemora mañana 18 de junio.
El especialista precisa que al año se registran alrededor de 4,400 casos de cáncer renal, y 2,700 muertes anuales por esta causa. En 2018 se registraron 4,492 casos.
Álvarez Avitia destaca la necesidad de ampliar la brecha entre el diagnóstico y la mortalidad, pues México tiene las cifras más altas de mortalidad por cáncer renal en Latinoamérica.
Los factores de riesgo para padecer este tipo de cáncer hacen que la probabilidad de entre los mexicanos de adquirirla sea más alta, ya que la obesidad es parte de ellos, y como se sabe el país es el segundo con más obesidad en el mundo, después de Estados Unidos, y el primer lugar en obesidad infantil.
El consumo de grasas, lácteos, azúcar, el tabaquismo, las nefropatías crónicas como la insuficiencia renal en fase sustitutiva y la enfermedad poliquística renal, así como la exposición a agentes nefrotóxicos como el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos sin supervisión médica, al plomo y al cadmio, constituyen también factores de riesgo para padecer cáncer renal.
La presentación clínica del padecimiento pasa por una fase virtual, pues la lesión crece sin que cause necesariamente molestias.
Solo el 10% de los pacientes registran síntomas desde el comienzo: hematuria, dolor en el flanco afectado, ya sea el riñón izquierdo o derecho, masa palpable, pérdida de peso, malestar general, fatiga y disnea, entre otros.
Álvarez Avitia señala que al momento del diagnóstico el 45% de los pacientes presenta la enfermedad; un 25% en su forma localmente avanzada; y el 30% con enfermedad metastásica.
Con las nuevas opciones de tratamiento que han surgido en los últimos años, el especialista afirma que la sobrevida media de los pacientes con esta enfermedad ha crecido de 20 a 45 meses, en promedio.
La doctora Silvia Peralonso, director médico asociado de oncología de Medical Affairs, manifiesta que se desconoce la causa del cáncer renal, por lo que es complicado en estas circunstancias decir qué acciones se pueden tomar para prevenir la enfermedad.
Sin embargo, se sabe de factores de riesgo que dan mayor posibilidad de padecer cáncer renal, y varios son modificables, la obesidad es uno de ellos, por lo que se debe mantener un peso adecuado, fomentar el ejercicio físico, también llevar una dieta rica en fruta y vegetales y evitar el tabaquismo.
Silvia Peralonso indica que hay factores genéticos que predisponen al cáncer renal, pero en un porcentaje pequeño, pues menos del 5% de los tumores o cánceres renales son hereditarios.
No obstante, si en la familia hay antecedentes de este padecimiento es recomendable someterse a análisis genéticos.
La especialista también explica que el cáncer ocurre por mutaciones o cambios en los genes, y la mayoría de las mutaciones se adquieren a lo largo de la vida y no por herencia