Ciudad de México. – Docentes de diversas entidades del País pidieron que se transparente el proceso sobre la aplicación de la prueba Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), al advertir que se ha mantenido en la opacidad y los maestros no tienen claridad.
En una conferencia virtual realizada por miembros de la Alianza de Maestros, asociación conformada por 16 delegaciones y unos 5 mil afiliados, lanzó un llamado a la continuidad de la prueba PISA, y que haya una mayor comunicación con actores educativos, para no “enterarse por terceros”.
“Emplazamos a la Secretaría de Educación Pública y a la Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación para que generen todas las condiciones jurídicas, presupuestales y educativas y de logística internacional para la realización de esta prueba de nivel internacional, me refiero a la prueba PISA”, expuso Marco Esponda, presidente de la organización.
“Que exista la transparencia, comunicación por parte del Ejecutivo para informar de este tipo de temas que son de gran relevancia y que no es posible que nos enteremos por terceros, cuando se tiene un Gobierno que dice pensar en el pueblo, pero que no le comunica”.
Esponda recordó que se tuvo la noticia que México se retiraba de PISA porque un funcionario de ese programa de evaluación en París confirmó a una asociación civil que la prueba estaba suspendida.
La prueba afiliada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), recordó, es un examen para estudiantes de 15 años que se aplica cada tres años y mide las habilidades en lectura, matemáticas y ciencia en la que México participa desde el año 2000.
México, advirtió, ya debería estar aplicando pruebas de campo para la evaluación del próximo año, y no se ha iniciado.
Sobre esto, resaltó que quedan dudas como si existe un presupuesto asignado para su aplicación, por lo que exigió al Estado a garantizarlo.
Esponda resaltó que la relevancia de esta prueba para el sistema educativo, radica en que mediante ésta, se ha permitido identificar varias carencias e impulsar varios cambios, por ejemplo, tener un marco curricular común, así como la ampliación de horas dedicadas a matemáticas en el plan de estudios y a poner una gran atención en la lectura de comprensión como una meta.
También consideró importante que este instrumento de evaluación internacional revele áreas de oportunidad para la mejora educativa.
“Pensar en salirse de tan importante práctica, sería además de un grave error, demostrar nuestra ignorancia en el ámbito educativo”, opinó.