Ciudad de México. – Cuando el lanzador sonorense Giovanny Gallegos camina hacia la lomita, los recuerdos le llegan. No olvida a su familia ni los sacrificios que lo llevaron a las Grandes Ligas.
Su guante ha sido su compañero fiel desde 2011, cuando fue firmado por los Yanquis de Nueva York, hasta hoy, que pinta como su menor año en las Grandes Ligas como relevista de los Cardenales de San Luis.
“La motivación principal es mi familia, mis papás. Mis abuelos me inspiraron a nunca rendirme pese a las críticas, siempre debes seguir adelante.
“Pienso que es el sacrificio, esfuerzo y ganas de querer salir adelante (lo que me motiva). De donde nosotros venimos las cosas se ponen más difíciles que en otros lugares, pero la obligación y esfuerzo es lo que hace madurar”, relató el “Yaqui”.
Para Gallegos, gran parte de su crecimiento profesional se lo debe a sus compatriotas, quienes lo motivaron a mejorar física y mentalmente para poder establecerse en el mejor beisbol del mundo.
“Jugadores como Joakim Soria y Oliver Pérez, que son personas con experiencia en este deporte, me han ayudado a madurar y crecer rápido. A mis 10 años los miraba en televisión y tener la oportunidad de jugar con ellos fue cumplir un sueño.
“Conforme pasa el tiempo, uno va madurando más rápido. Con el Covid-19 no es fácil: uno está en el terreno de juego sabiendo que la familia está encerrada en una casa, pero creo que cuando estás en el terreno de juego tratas de olvidarte de todo”, sentenció.
En la actual temporada, el “Yaqui” suma dos victorias con San Luis, además de ser los tricolores que más ha destacado en el arranque de MLB.
“La verdad soy un Giovanny Gallegos como el primer día que firmé. Siempre llego con las mismas ansias y ganas de hacerlo bien, no me conformo por pitchear una, dos o equis temporadas. Siempre tengo mentalidad ganadora, no me conformo con pitchear un año, la pelota da muchas vueltas y uno debe estar listo, al 100 por ciento y hacer buen papel”, finalizó Gallegos.
(Con información de Reforma)