Agencias SPI
Xalapa, Ver. – El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, condenó el asesinato de Melquíades Vázquez Lucas, precandidato a la alcaldía de La Perla, ocurrido este jueves en el municipio de Mariano Escobado.
“No se trata solo de pedir justicia, eso es una responsabilidad del estado (….) Veracruz sigue sumido en un clima de inseguridad y violencia y esto que le ocurrió al compañero denota que no están haciendo las cosas bien”, dijo en entrevista a XEU Noticias.
Destacó que Melquíades Vázquez Lucas era una persona “dedicada a la actividad política partidaria”.
Evitó especular sobre que el crimen se dio por su actividad política y adelantó que se hará una revisión con todos los candidatos para identificar si hay alguna amenaza que prenda los focos.
Recordó que apenas en septiembre del año pasado, el hijo del ahora occiso también fue asesinado.
Ramírez Marín, aseguró que en el estado no existe un clima apto para que las elecciones se realicen en tranquilidad.
“No hay clima apto generado por el Gobierno para que vayamos a una contienda pareja, justa y sin inseguridad porque no ha habido de parte del Gobierno puentes de comunicación política para tener toda la misma información”.
Aceptó que los priistas no han denunciado amenazas porque antes de ello son asesinados como el secretario de finanzas del Comité Municipal de Tamalín, que fue asesinado en días pasados.
“Hace unos días mataron al secretario de finanzas del comité municipal de Tamalín y no hay resultados en investigaciones; además está el caso del diputado Juan Carlos Molina del que no conocemos cómo va la investigación”.
Por ello, dijo que no existe una política pública clara del Gobierno de Veracruz para garantizar la seguridad no solo de los candidatos de cualquier partido político, sino de los ciudadanos en general.
Y que el acuerdo al que llamó el mandatario para garantizar un proceso electoral limpio y sin intervenciones “se hizo en lo oscurito” y sin ninguna representación de la sociedad civil o partidos políticos.
“El acuerdo fue en lo oscurito y sin la participación de las fuerzas política,s sociales y económicas del estado, los decálogos de buenas intenciones y palabras que se profieren al aire, sin sustento, son solamente eso, palabras al viento”.
Negó que la respuesta ante la inseguridad sea el uso de las fuerzas armadas como instrumento para garantizar la tranquilidad de la población ya que dijo es una atribución del Poder Ejecutivo.
“La realidad es que las fuerzas armadas están diseñadas para la defensa de la soberanía nacional, la responsabilidad de la seguridad le compete a la Secretaría de Seguridad Pública, ¿en manos de quién nos debemos poner? De los ciudadanos”.