Agencias SPI

Xalapa, Ver.- Entre el 24 de marzo y 20 de julio de este año, senadores y diputados presentaron seis iniciativas de reforma legal para legislar el teletrabajo, trabajo a distancia o trabajo en casa, tanto a nivel público como privado, derivado de la emergencia sanitaria por Covid-19.

El estudio Iniciativas de reformas a la Ley Federal del Trabajo y a la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado Reglamentaria, realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Congreso, analizó algunas reformas presentadas a la Ley Federal del Trabajo (LFT y a la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE).

El estudio expuso que la pandemia por Covid-19 mostró que el uso de tecnologías de la información y de la comunicación se incrementaron debido al confinamiento obligado.

No obstante, en México no se promueve ni por parte del gobierno ni a nivel privado el trabajo a distancia o desde casa mediante el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC´s).

Según el Censo Económico de 2019 del total de las Unidades Económicas del país (4 millones 776 mil 864), el 79.26 por ciento no empleó el servicio del Internet, contra un 20.74 por ciento sí lo hizo.

La pandemia puso a prueba las capacidades tecnológicas y de comunicación tanto de empresas del sector privado o paraestatal como de dependencias del sector público y, puso en evidencia la poca eficacia del marco jurídico vigente en cuanto a la realidad del teletrabajo.

Actualmente, entre las dos Cámaras (Senado y Congreso de la Unión), existen ocho propuestas de reformas a la ley, seis de ellas a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) y dos a la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Entre las iniciativas de reforma, cinco proponen establecer en la LFT la definición de teletrabajo o trabajo a distancia, así como la de teletrabajador.

Se entienden por teletrabajo, aquel que se realiza sin la necesidad de la presencia física del trabajador en las oficinas, y con el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC’s) o, teletrabajador, aquel que desempeña el trabajo a distancia haciendo uso de las TIC’s.

La mayoría de las iniciativas propusieron que la LFT establezca los elementos que debe contener el convenio que se celebre entre los sujetos de la relación laboral a distancia, tales como condiciones de servicio, medios tecnológicos y de ambiente requeridos, responsabilidades de custodia de equipos, medidas de productividad y seguridad informática.

Otras agregaron que en dicho convenio se señale lo relacionado a la jornada laboral en domicilio del teletrabajador y que, el convenio, debe ser revisado por la Inspección de Trabajo.

Otros elementos que se consideraron en las iniciativas fue la figura de teletrabajo o trabajo a distancia, la cual en casos de emergencia o contingencia sanitaria, podría ser un derecho del trabajador solicitar trabajar a distancia si la naturaleza de sus actividades lo permiten.

El análisis puntualizó que, mientras algunos legisladores propusieron el teletrabajo sólo por causa de contingencia o emergencia sanitaria, otros lo hicieron por diversos motivos como el de poder equilibrar la vida personal y laboral.

“Es decir, que los diputados y senadores han detectado la necesidad de la sociedad de dar un paso hacia el teletrabajo o trabajo a distancia, no solo por alguna situación extraordinaria como lo es una pandemia, sino por la necesidad real y cada vez más latente de encontrar un equilibrio entre la vida profesional y personal, y así, tener a trabajadores plenos en distintos aspectos de su vida”, precisó el estudio.

Asimismo, algunas propuestas legislativas sugirieron que el teletrabajo debe ser promovido por el propio gobierno (como la Secretaría de Trabajo y Previsión Social), en todos los sectores, no solo en el privado, sino también en el público.