Córdoba, Ver.- Los procesos de duelo, estrés y pérdida de aprendizajes impactarán en la formación escolar de niños y jóvenes en los próximos meses en el país debido al Covid-19 y el distanciamiento social, afirmó la directora del Proyecto de Medición Independiente de Aprendizaje (MIA) Anabel Velázquez Durán.
La investigadora que se vienen retos muy grandes no sólo para las escuelas y los organismos oficiales, sino para todos aquellos entes os dedicamos a la educación.
El Proyecto MIA implementó estrategias para que no se pierdan los conocimientos adquiridos en lectura y matemáticas, es decir, un reforzamiento para recuperar lo que se pierda en el tiempo que dure la contingencia.
No obstante, agregó, será necesario desarrollar estrategias para mitigar las cuestiones socioemocionales a fin de fortalecer la motivación al aprendizaje y tratar de promover la cotidianeidad e interacción social pérdidas durante el distanciamiento social.
“La pérdida de los aprendizajes acuerdo con la literatura, generalmente se asocia a las vacaciones de verano y es donde se registra una caída en el aprovechamiento escolar”.
Detalló que en esta pérdida intervienen los procesos de estrés infantil y la brecha digital, elemento fundamental para entender el contexto nacional.
“Aproximadamente un 34 por ciento de los mexicanos con seis años o más no se consideran usuarios de Internet; dicha situación aumenta de manera notable, registrando hasta un 80 por ciento en las zonas rurales de Veracruz”.
“Para los niños que tengan acceso a Internet esta pérdida va a ser menor porque tienen la posibilidad de acceder a materiales, pero qué falta, pues obviamente la infraestructura, porque hay niños que no tienen acceso a ella”, puntualizó.
Otro elemento a considerar es la frecuencia con que ocurre una falta de planeación en el proceso de educación a distancia, “me refiero a la celeridad con la que se tuvo que dar respuesta en esta situación y que puede generar materiales que no están probados, pero que ya están a disposición de los alumnos”.
La investigadora recordó que están disponibles diversos recursos educativos para los padres de familia durante esta contingencia.
Otra crisis que enfrentan los infantes es la que involucra el confinamiento en los hogares, lo que ha incrementado además la violencia intrafamiliar, un punto que no se puede dejar de lado.
“Desde luego puede haber un aumento del estrés que se caracteriza por ese sentimiento o pensamiento de amenaza, respecto a los elementos que tiene un niño, que no son suficientes para satisfacer las exigencias que se le presentan”, detalló.
Finalmente, Anabel Velázquez dijo que la doble crisis económica y educativa generada por el Covid-19, traerá sin lugar a dudas una serie de efectos negativos y adversos para la niñez y la adolescencia de México, especialmente con los grupos más desfavorecidos.