Córdoba, Ver. – Durante la madrugada de este miércoles, un tráiler cargado con varilla volcó en la autopista Fortín-Córdoba, a la altura del kilómetro 291, en la zona conocida como Cafetos, dejando como saldo la trágica muerte del conductor.
El accidente ocurrió en circunstancias aún por determinar, pero se presume que la carga del vehículo, sumada a la velocidad y posibles condiciones del pavimento, habrían provocado que el conductor perdiera el control del tráiler, terminando con su volcadura.
El impacto fue de tal magnitud que el conductor perdió la vida en el lugar, a pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate.
La Guardia Nacional y personal de emergencias acudieron rápidamente al sitio, pero lamentablemente solo pudieron confirmar el fallecimiento. Además, el accidente provocó que la varilla que transportaba el tráiler quedara regada en el asfalto, afectando la circulación en la autopista.
Actualmente, uno de los carriles permanece cerrado, generando tráfico en la zona. Se recomienda a los conductores extremar precauciones y utilizar rutas alternas mientras se llevan a cabo los trabajos para remover los escombros y restablecer el flujo vehicular.
Las autoridades se encuentran investigando las causas del accidente y realizando las labores de limpieza, mientras familiares del conductor fallecido han sido notificados. Este trágico suceso vuelve a recordar los peligros en las carreteras y la importancia de mantener el control y las medidas de seguridad, tanto para conductores de vehículos pesados como para los automovilistas en general.
ermea la corrupción de Rosales
Fortín. – La administración municipal de Fortín, encabezada por la 4T, de Gerardo Rosales sigue permitiendo la violación constante del reglamento de comercio, facilitando que vendedores informales se establezcan en las banquetas sin cumplir con las normas establecidas.
La razón detrás de esta permisividad no parece ser la falta de control o recursos, sino más bien una estrategia deliberada para obtener beneficios personales a través de moches.
De acuerdo con fuentes locales, estos vendedores logran ocupar espacios públicos a cambio de un “moche”, no entra a las arcas de la Tesorería Municipal, sino que se destina directamente a los bolsillos del alcalde.
Este acuerdo informal no sólo evade las reglas de comercio, sino también los impuestos, creando un esquema de corrupción evidente que afecta a la ciudad y a los comerciantes formales, quienes sí deben cumplir con todas las normativas y pagar impuestos.
Lo paradójico es que, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronuncia enérgicamente contra la corrupción, particularmente en los juzgados federales, casos como el de Fortín son ignorados. A pesar de que los ciudadanos lo denuncian y la evidencia de estas prácticas corruptas es pública y notoria, no parece haber ningún interés por parte del Gobierno Federal en intervenir.
La doble moral de la administración de Fortín no pasa desapercibida para los vecinos, quienes ven con indignación cómo el espacio público es invadido y la justicia no llega a las calles de su ciudad. Este tipo de acuerdos ilegales solo agravan la corrupción a nivel local, mientras la narrativa nacional sigue enfocada en otros frentes. Sin embargo, los ciudadanos demandan que estas prácticas se detengan y que el Ayuntamiento sea transparente en sus acciones.
La corrupción no solo reside en los grandes casos mediáticos, sino que está presente en los actos cotidianos que afectan a comunidades enteras, como Fortín. ¿Hasta cuándo seguirá el gobierno ignorando lo que sucede a la vista de todos?