Xalapa, Ver. 15 de mayo (SPI) La presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Namiko Matzumoto Benítez, señaló que existe preocupación con el retorno de las fuerzas federales a las calles decretada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Esto ya que dijo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha documentado las violaciones a los derechos humanos que se han registrado en el pasado.
”La capacitación de estas fuerzas están hechas para la guerra no para la seguridad pública. Está más que documentado por CNDH, organizaciones civiles que existieron abusos graves contra civiles por parte de las fuerzas armadas”.
A ello se suma que en el decreto no hay claridad sobre cómo entender y aplicar conceptos como extraordinariedad y subordinación de las fuerzas armadas ya quee únicamente se establece que serán subordinadas a la Guardia Nacional.
”Es una preocupación que compartimos todas las comisiones locales de derechos humanos, es un tema que hemos estado discutiendo. No queda claro cómo había que interpretarse qué se entiende por participación extraordinaria, subordinada, complementaria para tener seguridad jurídica”.
Matzumoto Benítez consideró que ante ello existe una posibilidad latente de que con el regreso de las fuerzas federales a las calles se pongan en riesgo los derechos humanos.
Insistió en que la Corte señala que cuando excepcionalmente las fuerzas armadas intervengan en tareas de seguridad debe ser de manera extraordinaria, debidamente justificada, temporalmente restringida, subordinada por corporaciones civiles y regulada mediante mecanismos legales, protocolos sobre el uso de a fuerza y fiscalizada por órgano civiles civiles competentes e independientes.
Hay que recordar que presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el regreso de la Fuerza Armada permanente a las calles para participar sin exceder un tiempo de cinco años.
La participación de las instituciones castrenses se realizará de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública; su presencia en la calles será hasta que la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial.