Agencias SPI
Xalapa, Ver. – A 14 años de que se incorporó la perspectiva de género en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), aún no existe una metodología para clasificar correctamente los programas y por ende el destino de los recursos, afirmó México Evalúa.
La organización tras analizar el reparto presupuestal de este año, observó que si bien durante el primer trimestre de 2022 hubo un aumento de 36.4 mmdp (57.5 por ciento más) para la igualdad entre hombres y mujeres, el gobierno federal incluyó varios programas con dudosa perspectiva de género.
De los 99.9 mmdp gastados (en el Anexo 13) el 86 por ciento (86.2 mmdp) lo acaparan cinco programas consentidos del presidente, y de transferencias directas.
De ese monto, el 63 por ciento (63.3 mmdp) provinieron de las Pensiones del Bienestar para Personas Adultas Mayores; el 16.8 por ciento (16.7 mmdp) de las Becas para Educación Básica y Media Benito Juárez; el 4.2 por ciento (4.1 mmdp) de Producción para el Bienestar y; el 2 por ciento (1.9 mmdp) de Jóvenes Escribiendo el Futuro.
Los indicadores de resultados de dichos programas confirmaron que benefician a hombres y mujeres de forma equitativa. No se explica, entonces, de qué manera abogan por disminuir las brechas de género.
México Evalúa recordó que la perspectiva de género se incorporó desde 2008 en el PEF; empero, 14 años después todavía no existe una metodología para que las autoridades clasifiquen efectivamente a los programas presupuestarios que tienen perspectiva de género.
Lo que sí hay es discrecionalidad, precisó el análisis, lo que provocó la inclusión de programas que poco o nada tienen que ver con el objetivo de la igualdad de género.
Analizado el frente a la clasificación sobre programas de género de la ONU de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Anexo 13 del PEF 2022 está inflado.
De 71 programas incorporados al Anexo 13, apenas 21 están vinculados al Objetivo 5 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que busca la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, según lo definió la Secretaría de Hacienda en 2018.
Agregó que desde su perspectiva, existen siete programas más en el Anexo 13 para la Igualdad que no están vinculados a los ODS, pero que sí implican acciones encaminadas efectivamente a la igualdad de género.
Si consideran los 21 programas reconocidos por la ONU (más los otros siete), el gasto con perspectiva de género en realidad fue de 3.26 mmdp, tan sólo un 3 por ciento del total del Anexo 13 para la Igualdad entre Hombres y Mujeres al primer trimestre de 2022.
Tales programas acumularon sólo un aumento del 1.2 por ciento (49.4 mdp) frente al mismo periodo de 2021.
Aún más, contabilizaron 11 programas específicos para mujeres (que sólo atienden mujeres), los cuales sumaron un gasto de 1.6 mmdp (1.6 por ciento del total).
Dichos programas acumularon un crecimiento de 15 por ciento (213 mdp), aunque el mayor aumento fue al Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras (el cual está basado en transferencias directas), con un gasto de 1.2 mmdp o 23 por ciento (233 mdp) más que en 2021.
México Evalúa concluyó que la mayor parte del Anexo 13 está conformado por programas consentidos, clientelares, que poco tienen que ver con la promoción de la igualdad de género.
De los pocos programas específicos, el de mayor peso es el que sustituyó a las Estancias Infantiles, pero también tiene una lógica clientelar, al basarse exclusivamente en transferencias directas (como los otros programas consentidos del presidente), lo que dejó a un lado la importancia del cuidado efectivo.