Miguel Ángel Contreras Mauss
Amatlán, Ver. – Temerosos de perder sus casas están vecinos de la avenida Guillermo Sherwell de la comunidad de Paraje Nuevo, luego de que presuntamente Ferrosur pretende recuperar la zona de vía invadida.
Son al menos 20 familias quienes viven con miedo, ya que fueron advertidos que, de no salirse antes del 6 de febrero, entrarían las máquinas a destruir todo a su paso, aunque no hay una orden judicial ni se ha abierto un proceso judicial en su contra.
Este miércoles, los vecinos se unieron para protestar ante el posible desalojo, y pidieron el apoyo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez y del alcalde de Amatlán, Luis Arturo Figueroa Vargas para proteger su patrimonio o de lo contrario sean reubicados.
“No sabemos ni quién nos quiere sacar, porque supuestamente vienen de Ferrosur pero nunca nos presentaron documento ni vienen uniformados, nos dijeron que si no nos salíamos por las buenas, entonces sería por las malas. Todo comenzó a finales de diciembre, cuando mediante amenazas comenzaron a decirlos que desalojáramos”, comentan.
Tres familias tuvieron que desocupar sus hogares pues el acoso fue constante, y de la noche a la mañana personal que no se identificó llegó a destruirlo todo, y les dijo a las familias que vendría maquinaria a retirar sus viviendas.
Algunos de ellos llevan más de 60 años viviendo en este lugar, que cuenta con electrificación y agua potable, además han recibido a poyos del gobierno municipal en varias ocasiones, por lo que ahora desconocen porqué los quieren echar.
“Curiosamente no somos todos, solo unos cuantos, según hay versiones que lo que quieren es meter vía hasta las nuevas plantas de San Antonio, pero también si lo hacen destruirían el tubo de agua que pasa por esta zona y que abastece a toda la comunidad”, agregaron.
Los vecinos aseguran que están dispuestos a irse siempre y cuando Ferrosur o el gobierno municipal les otorgue un espacio dónde poder vivir.
