Xalapa, Ver. 29 de May. (SPI).- Las consecuencias a largo plazo por la pandemia del Covid-19 serán la pobreza monetaria, deserción escolar y crisis empresarial aparejada a una del sector financiero, alertó el director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Luis Felipe López-Calva.
“Por lo tanto tenemos los tres aspectos de tal vez algunos otros, pero tres aspectos muy importantes en los que la pandemia está afectando realmente a las economías y a los individuos con mucha dureza”, afirmó el también secretario general adjunto de las Naciones Unidas.
Durante el curso “Periodismo en una pandemia: Cobertura de COVID-19 ahora y en el futuro” de la Universidad de Texas, el diplomático recordó que el control de la pandemia —debido a la incertidumbre, por la magnitud, y donde los principales puntos calientes están en términos de contagio— condujo a un cierre completo en muchos casos.
“De modo que los grandes grupos de población que se ven afectados muy duramente por estas situaciones, sin duda, son principalmente de países de ingresos medios y bajos donde, por ejemplo, tenemos seguro de desempleo o tenemos mecanismos muy limitados para proteger a estas personas”, señaló.
En ese entendido, López-Calva advirtió que el principal impacto de primer nivel tiene que ver con la pobreza monetaria, por lo que se prevé que cerca de 30 millones de personas vuelvan a caer en la pobreza después de un período de reducción durante 15 años.
Indicó que debido a que los sistemas educativos están cerrados se recurre a las nuevas tecnologías, pero muchos países y grupos de poblaciones no tienen acceso a este tipo de mecanismos, de ahí que habrá un gran impacto en la capacidad de individuos, niños, jóvenes para continuar su educación.
“Muchas personas predicen que conducirá a la deserción escolar. La gente, ya sabes, los niños y los jóvenes se desaniman y en realidad pueden abandonar la educación. Así que todavía no sabemos exactamente, pero creo que el segundo gran impacto será en la educación, el capital humano para las sociedades”, dijo.
Además, se prevén quiebras de empresas sobre todo en países donde no se han puesto en marcha programas de financiación, ello debido a que los hombres de negocio no tendrán la capacidad de pagar sus préstamos y “vamos a ver también potencialmente un gran impacto en el sector financiero”.
Además, alertó que en América Latina y el Caribe, regiones consideradas de renta media, no han podido consolidar las sociedades de clase media, por lo que hay grandes sectores de población vulnerables.
“Porque está enclavada en la formalidad, porque hay mucha gente que depende de la capacidad diaria para salir y generar algún ingreso. Por ejemplo, los países de ingresos medianos no tienen derecho a recibir financiación en condiciones favorables”.
Por lo tanto, subrayó, lo que prevén es una situación fiscal muy grave para un gran grupo de países de ingresos medianos, porque se quedarán sin capacidad de respuesta debido al espacio fiscal reducido que tienen debido a que la mayoría de su población se encuentra en la informalidad.