Atoyac, Ver. – A partir de la segunda quincena de noviembre, se prevé el arranque de la zafra azucarera 2024-2025 en todo el país, con especial relevancia en el estado de Veracruz, donde la industria azucarera es un motor fundamental de la economía regional.
Este ciclo de producción representa una reactivación clave, luego de varios meses de una economía estancada, brindando un alivio esperado a las comunidades que dependen de esta actividad.
Veracruz cuenta con 18 ingenios azucareros, de los cuales al menos 10 se localizan en la región centro, en municipios como Córdoba, Paso del Macho, Atoyac, Tezonapa e Ixtaczoquitlán.
Con el inicio de la zafra, miles de trabajadores cañeros, jornaleros y operadores industriales retomarán sus labores, lo que genera una importante derrama económica en toda la zona.
Los empleos directos e indirectos derivados de la actividad cañera no solo mejorarán las condiciones de vida de las familias involucradas, sino que también reactivarán el comercio local, la industria del transporte y otros sectores que dependen de la zafra.
El impacto económico esperado
La caña de azúcar es uno de los productos agrícolas más importantes para Veracruz, siendo este estado el principal productor a nivel nacional.
En la temporada 2024-2025, se estima que la cosecha y procesamiento de caña impulsará considerablemente la economía, principalmente en las zonas rurales que dependen casi exclusivamente de este cultivo.
Se espera que la producción de azúcar también fortalezca el mercado internacional, en un contexto donde la demanda de este producto sigue siendo alta.
Durante el último año, la industria azucarera sufrió los efectos de una prolongada desaceleración económica y de condiciones climáticas adversas, que afectaron tanto la producción como las ventas.
Sin embargo, las expectativas para esta nueva zafra son optimistas, y los productores confían en que los ingenios veracruzanos operen a plena capacidad.
Un respiro para la región centro
Los municipios del centro de Veracruz, donde se concentra la mayor cantidad de ingenios, verán un beneficio directo con el reinicio de la actividad cañera.
El comercio local, que ha estado en un letargo desde el cierre de la zafra anterior, comenzará a dinamizarse nuevamente con la llegada de jornaleros y el flujo de dinero generado por la producción.
Tiendas, restaurantes, servicios de transporte y otros negocios relacionados verán una reactivación económica tras varios meses de incertidumbre.
La producción de azúcar no solo representa ingresos para los trabajadores del campo, sino que también es crucial para el fomento de programas sociales y el desarrollo de infraestructura en las comunidades cañeras.
Los ingenios veracruzanos, al operar nuevamente, inyectarán recursos que mejorarán la calidad de vida en estas zonas, apoyando tanto a pequeños productores como a grandes empresarios.
Preparativos para la zafra
En los últimos meses, los ingenios han realizado trabajos de mantenimiento y reparación para garantizar que las instalaciones estén en óptimas condiciones al momento de iniciar la molienda.
Asimismo, las asociaciones de cañeros han estado en pláticas con los industriales para asegurar que el proceso se desarrolle de manera eficiente y en tiempo.
Se espera que las primeras semanas de la zafra definan el ritmo de producción, con un rendimiento estimado superior al del ciclo anterior.