Xalapa, Ver. – En un sorpresivo anuncio realizado casi a la medianoche, el Gobierno de Veracruz informó la disolución de la Fuerza Civil, una corporación policiaca que participó en el fallido operativo de desalojo en la comunidad de Totalco, el cual resultó en la muerte de dos personas.
El operativo, ejecutado por la Secretaría de Seguridad Pública para liberar la carretera Perote-Puebla, fue llevado a cabo sin la presentación o detención oficial de policías involucrados en el violento desalojo.
Los habitantes de Totalco mantenían bloqueada la carretera en protesta por la contaminación generada por la industria porcina de Granjas Carroll.
En un comunicado de prensa, la administración estatal aseguró que la disolución de la Fuerza Civil, una corporación creada durante el gobierno de Javier Duarte, permitirá establecer un mando único operativo bajo la Subsecretaría de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública.
“Esta medida será llevada a cabo en los tiempos que no interfieran en las investigaciones que las fiscalías realizan actualmente”, indicó el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
La Fuerza Civil fue anunciada en octubre de 2014 con un cuerpo de 2,000 elementos, formados para garantizar la seguridad durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe y la Cumbre Iberoamericana.
Según la versión oficial, los policías recibieron capacitación y adiestramiento por parte de la Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Federal, así como de instituciones de Canadá, EE.UU., España, Francia, Guatemala, Israel, Italia y República Checa.
El pasado 20 de junio, un intento de desalojo dejó dos personas muertas y varios heridos, cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública arremetieron contra los habitantes de Totalco que mantenían cerrada la carretera. Videos difundidos por los lugareños mostraron a los policías estatales disparando sus armas de fuego para dispersar a los manifestantes.
La desaparición de la Fuerza Civil ocurre en medio de fuertes críticas y denuncias por violaciones a los derechos humanos, marcando un punto de inflexión en la política de seguridad del estado de Veracruz.