Córdoba, Ver. -Las niñas, niños y adolescentes, aunque no son el grupo poblacional afectado directamente por el virus SARS-CoV-2, han sufrido efectos negativos en distintos ámbitos de su vida, alertó un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
El porcentaje de menores de edad contagiados por el virus es de 3.8% del total de las personas infectadas en nuestro país y los síntomas que presentan, al tener coronavirus son leves comparados con los de otros grupos de la población.
A pesar de lo anterior, las medidas que se han implementado en distintos países, incluido el nuestro, para mitigar y reducir los contagios han ocasionado efectos negativos en distintos ámbitos de la vida de los infantes.
El análisis, alerta de las diversas facetas de la vida de niños, niñas y adolescentes que se han trastocado en la pandemia.
“La salud de los más jóvenes se vio afectada por la deficiencia en nutrición, por el difícil acceso a la vacunación y por la suspensión de revisión de rutina que ayudaba a prevenir diversas enfermedades y afectaciones a la salud”, advirtió.
Por otro lado, el cierre de las escuelas ha ocasionado que la educación se continúe a distancia, provocando desigualdades en los educandos que no siempre cuentan con acceso a las TICs, o no siempre tienen las habilidades para aprender a través de ellas.
Asimismo, el confinamiento y las horas que pasan en casa con otros familiares han ocasionado tensiones entre relaciones personales que provocan comportamientos agresivos por parte de los propios niña, niños y adolescentes o de sus cuidadores.
Por último, la socialización de los menores de edad también se alteró al modificarse toda la rutina social y familiar, tanto por el cierre de centros educativos, como por cierre de parques y centros de entretenimiento, aunque estos últimos han abierto en determinado porcentaje sus instalaciones, dependiendo del semáforo epidemiológico.