Agencias SPI
Veracruz, Ver. – Aunque la velocidad en la producción de las vacunas genera optimismo frente a la pandemia, existen algunos aspectos sobre los que aún no hay información suficiente, alertó un estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
El análisis señala que falta información sobre su seguridad, la forma como funcionan en las personas mayores, grupo de población que a veces responde menos a las vacunas debido a la ralentización del sistema inmunológico que ocurre con la edad.
Así como su eficacia para prevenir enfermedades graves, la duración de la protección, cuestión que seguirá siendo incierta hasta que haya evidencia empírica, si previenen la transmisión del SARSCoV-2 o solo protegen contra la enfermedad o, incluso, solo contra la enfermedad grave.
“También hay dudas sobre la capacidad de los desarrolladores para producir la cantidad necesaria para cubrir a la población mundial (Mullard, 2020)”, advirtió.
Y es que se estima que AztraZeneca, Pfizer y Moderna, en conjunto, cuentan con una capacidad total para producir 5.3 mil millones de dosis durante 2021, que podrían servir para vacunar a entre 2.6 mil millones y 3.1 mil millones de personas.
De acuerdo con autoridades rusas, la vacuna de Gamaleya podría cubrir a otros 500 millones de personas por año fuera de Rusia a partir de 2021, aunque no se ha revelado la capacidad dentro de ese país.
En todos estos casos, e incluso en aquellos en los que todavía no se anuncian los resultados finales, han sido preordenados por diferentes países volúmenes de vacunas que exceden la capacidad de producción declarada por los desarrolladores.