Por Víctor Hugo Arteaga
La reforma a la Ley de Asociaciones Religiosas y Libertad de Culto presentada por el diputado veracruzano Sergio Gutiérrez Luna, en la que se garantiza la observancia del sábado para aquellas religiones que creen en ese día bíblico como día de reposo, fue esperada 100 años en México.
Desde el 24 de febrero de 1822, fecha en la que por primera vez un Congreso y una Cámara de Diputados sesionó de manera oficial en el México independiente, los observadores de religiones que guardan el sábado habían esperado una ley en la que se les tomara en cuenta.
Más de 100 años después, el 10 de agosto de 2022, Sergio Gutiérrez Luna, el diputado veracruzano de Minatitlán, ingresó en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa para reformar la Constitución Mexicana y la ley que rige a las asociaciones religiosas del país, para garantizar los derechos de los observantes del sábado.
Las cifras soportan la iniciativa del diputado Gutiérrez Luna, pues su distrito tiene en Minatitlán 300 Iglesias Adventistas del Séptimo Día y en total en toda esa zona existen unas 40 mil personas que guardan el sábado y quienes históricamente han sido segregadas por las autoridades civiles y militares.
Los estudiantes, maestros, doctores y demás profesionistas creyentes de esta doctrina, se enfrentan cada año a los caprichos de las autoridades de dejarlos o no presentar exámenes de admisión, de oposición, de evaluación e incluso el servicio militar, violando de esa manera sus garantías individuales.
La Ley Gutiérrez beneficiará al menos a unos 250 mil miembros de religiones que guardan el sábado en todo el estado de Veracruz, pero también garantizará los mismos derechos de otros creyentes que tengan el mismo problema con sus doctrinas en cualquier otro día de la semana.
No es una reforma que sólo beneficie a los observadores del sábado, sino que garantice la libertad de culto de todas aquellas personas que consideren violentados sus derechos en ese sentido.
Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la reforma propuesta por Sergio Gutiérrez Luna le abre el panorama y pretende garantizar que la observancia del sábado no sea castigada más para sus miembros, sino que desde la Ley, se establezca que todas las instituciones gubernamentales, permitan en sus marcos jurídicos, que nada interfiera con el principal derecho universal: La Libertad.
Por eso la iniciativa de reforma se convierte en histórica y es celebrada por unos 10 millones de mexicanos creyentes y observantes del sábado bíblico, entre ellos también los descendientes judíos en México, el pueblo de Israel, cuyos miembros deben regresar a su país al cumplir los 18 años de edad, para cumplir con esta obligación, ya que en México tienen el mismo problema.
De golpe y porrazo el diputado Sergio Gutiérrez Luna, se convirtió en el abanderado de una “cartera electoral” que nadie había visto y en la que nadie en 100 años se había interesado, nadie la había tomado en cuenta y nadie la había valorado.
Con esta iniciativa de reforma, los miembros de estas religiones se pondrán en el ojo de las autoridades mexicanas y de cada estado, quienes a lo largo de la historia determinaron ignorarlas, viéndolas como una minoría, a la que no necesitaban.
Siendo Morena un partido de izquierda dura, que apoya el uso de drogas, que soporta el matrimonio igualitario, la diversidad sexual, se aplaude que uno de sus legisladores haya decidido ponerse al servicio también de estos grupos religiosos, que han soportado a sus estados y al país en los peores momentos con sus filosofías humanistas.
Sólo en Veracruz, desde donde se dio forma a esta reforma, existen al menos 250 mil adventistas del séptimo día, que administran unos 50 colegios de nivel preescolar hasta preparatoria.
En ellos tienen una matrícula de casi 6 mil alumnos y le dan trabajo a unos 600 empleados graduados en sus universidades y preparados para que desde su sistema educativo, puedan ayudar a México a ser un mejor país, un estado mejor a través de sus programas educativos y sociales de ayuda.
Los adventistas veracruzanos, según datos de la Secretaría de Gobernación en su área de Asuntos Religiosos, administran al menos 1200 templos de todas las dimensiones, que han sido albergues útiles a los veracruzanos en las tragedias climáticas como huracanes.
Por ello, la bien pensada reforma a esta ley por parte de Sergio Gutiérrez, le llega al país en el mejor momento, cuando el país se encuentra convulsionado y necesita las manos de todos los grupos que puedan ayudar a traer paz.