Córdoba, Ver. – Durante su gobierno, Nezahualcóyotl implementó 80 leyes que imponían severas sanciones a quienes violaran las normas de conducta. Estas leyes están registradas en la “Historia de la Nación Chichimeca” de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl.
En el capítulo XXXVIII de esta obra, se describen los castigos para quienes infringieran las leyes. Según Ixtlilxóchitl, “se castigaban todos los delitos y pecados”.
Por ejemplo, los traidores al rey eran descuartizados, sus casas saqueadas y destruidas, y sus hijos y todos los miembros de su hogar eran condenados a la esclavitud por cuatro generaciones consecutivas.
A diferencia de otras culturas y comunidades, durante el gobierno de Nezahualcóyotl, las mujeres eran reconocidas y protegidas.
Entre las 80 leyes, se estableció que las mujeres podían divorciarse de sus maridos si estos no cumplían con sus deberes, como en el caso de la pereza.
Además, si un hombre cometía infidelidad o se embriagaba, era condenado a muerte. Lo mismo aplicaba en casos de violación, sin importar el parentesco del agresor, quien era ejecutado mediante ahogamiento, ahorcamiento o a garrotazos.
Es importante destacar que las mujeres no eran inmunes a la justicia de Nezahualcóyotl. En la “Historia de la Nación Chichimeca” se detallan leyes que también las castigaban severamente. Por ejemplo, los adúlteros sorprendidos in fraganti eran apedreados, y si la infidelidad se descubría posteriormente, ambos culpables eran ahorcados.
De esta manera, las leyes de Nezahualcóyotl protegían a los súbditos de buen comportamiento, sin importar su género o edad, aunque en ocasiones los inocentes sufrían por las faltas de sus familiares.