Agencias SPI
Xalapa, Ver. – Durante el periodo 2015-2022 cerca de la mitad de los feminicidios de niñas y mujeres menores de 18 años ocurrieron en seis entidades del país y Veracruz destacó como segundo lugar, según un estudio de análisis del Senado de la República mexicana.
El Instituto Belisario Domínguez del Senado, dio a conocer que entre 2015 y 2022 seis estados concentraron casi la mitad de feminicidios del país, en primer lugar el Estado de México, con 17.3 por ciento de los casos; seguido en orden de gravedad, Veracruz con 8.7 por ciento; Jalisco con 7.3 por ciento; Chiapas con 6.0 por ciento; Nuevo León con 5.8 por ciento y; Puebla con 4.2 por ciento.
En el extremo opuesto, es decir, los estados más seguros o menos violentos para la vida de las niñas y adolescentes menores son Querétaro (0.9 por ciento), Campeche (0.7), Aguascalientes (0.6), Colima (0.4), Tamaulipas (0.4), Tlaxcala (0.1) y Yucatán (0.1).
Aún más, si se consideran de manera conjunta los feminicidios y los homicidios intencionales en los 32 estados, se observó que en siete de ellos ocurrieron cerca de la mitad de los crímenes cometidos (49 por ciento).
Los estados más peligros por el número de casos en orden fueron Estado México (14.0 por ciento), Guanajuato (7.6), Jalisco (6.5), Michoacán (6.1), Chihuahua (5.7), Veracruz (4.6) y Zacatecas (4.5). En términos absolutos esta cifra se tradujo en el asesinato de 1 mil 157 niñas y adolescentes.
Otra forma de analizar los datos es estimar el peso que tienen los feminicidios y homicidios intencionales de niñas y adolescentes en cada estado y, se encontró que en 25 de ellos los homicidios intencionales representaron 50 por ciento o más de las de los asesinatos de niñas y adolescentes.
Mientras que, en los siete estados restantes como Coahuila, representó el 51.2 por ciento; en Chiapas el 58.0 por ciento; en Veracruz 58.0 por ciento; Hidalgo 58.3 por ciento; Campeche 71.4 por ciento; Sinaloa 89.3 y; Yucatán 100 por ciento.
Las cifras analizadas (periodo 2015-2022) fueron tomadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema nacional de Seguridad Pública, con el objetivo del análisis (2015-2022), fue para contribuir, desde una perspectiva cuantitativa, al conocimiento de un delito que preocupa y lastima gravemente a la sociedad y a las familias.
Y, precisamente, el estudio destacó que una de las grandes limitantes de los datos oficiales es que no permiten conocer el contexto donde se producen los feminicidios y tampoco la cadena de violencia de género que los precede.
El nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), publicado en 2022 afirmó que los asesinatos de mujeres y niñas por razones de género, que en México se han tipificado en el Código Penal Federal como feminicidio, “…suelen producirse después de otras experiencias previas de abuso físico, sexual o emocional” y constituye “…el punto final de un continuo de formas múltiples, sobrepuestas e interconectadas de violencia de género”.
Y, como expresó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous en la presentación del informe Asesinatos de mujeres y niñas por razones de género (femicidio/feminicidio), que detrás de cada cifra, de cada dato, está la historia de una niña, de una adolescente que fue asesinada por razones de género, por razones misóginas, es decir, por el hecho de ser mujer.